La Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Cuyo liderará una investigación para estudiar los efectos en la salud de la suplementación de la dieta occidental (con alto contenido en grasas de origen animal) a partir del consumo moderado de vino.
Diferentes intentos dietarios nutricionales se llevan adelante para morigerar los daños causados, como arterioesclerosis y sus consecuencias a nivel cardiovascular o sistema nervioso central, entre otros.
Por otro lado, datos epidemiológicos dietarios sugieren que el consumo moderado de vino tinto reduce la mortalidad cardiovascular y la incidencia de diabetes, indicó la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), impulsora del estudio, en un comunicado.
Además, se ha demostrado en uvas tintas que es posible incrementar la concentración de antocianas y trans-resveratrol a nivel de bayas y vinos.
Es esperable que a mayores contenidos de estos compuestos polifenólicos/nutracéuticos en el vino, se obtenga un mayor efecto en la reducción de los niveles de colesterol en sangre, estimó la entidad público-privada.