Domingo
26 de
Marzo de
1978
Papeles internos señalan que la empresa de Mark Zuckerberg obtuvo unos USD 7.000 millones en 2024 por avisos “de alto riesgo”, vinculados a juego ilegal, inversiones ilícitas y productos médicos prohibidos. La compañía niega las acusaciones y asegura que el informe “distorsiona” su enfoque contra el fraude.
Meta volvió a quedar en el centro de la polémica tras la filtración de documentos internos que indican que el gigante de las redes sociales obtiene ingresos millonarios por publicitar productos prohibidos y prácticas ilícitas.
Según un informe de Reuters, la compañía californiana habría generado en 2024 alrededor de USD 7.000 millones solo por anuncios clasificados como “de alto riesgo”. En esa categoría se incluyen publicidades de juego ilegal, inversiones ilícitas, premios inexistentes que encubren engaños y productos médicos prohibidos. Aunque la cifra es enorme, está por debajo de las propias estimaciones de la firma, que había proyectado que cerca del 10% de sus ingresos —unos USD 16.000 millones— provendría de ese tipo de campañas.
Los documentos señalan que la casa matriz de Facebook, Instagram, WhatsApp y Threads muestra a sus usuarios unos 15.000 millones de anuncios sospechosos por día. El sistema interno solo bloquea aquellos avisos que sus algoritmos consideran fraudulentos con un nivel de certeza del 95% o más. Si el porcentaje de detección es menor, en lugar de prohibirlos, Meta aumenta la tarifa de esos anuncios, bajo el argumento de desincentivar su difusión. En la práctica, si los anunciantes aceptan pagar ese costo extra, el conglomerado termina ganando más dinero con los avisos asociados a fraudes.
En los papeles filtrados incluso se afirma que “es más fácil anunciar estafas en las plataformas de Meta que en las de Google”. El problema se agrava por el sistema de personalización de anuncios: si un usuario hace clic en una publicidad fraudulenta, es muy probable que reciba más contenido del mismo tipo, lo que multiplica el daño potencial y, al mismo tiempo, los ingresos de la empresa.
Desde Meta salieron a desmentir la acusación. “Luchamos enérgicamente contra el fraude y las estafas porque los usuarios en nuestras plataformas no quieren este contenido, los anunciantes legítimos no lo quieren y nosotros tampoco”, sostuvo el vocero Andy Stone, quien afirmó que los documentos “distorsionan el enfoque de Meta contra el fraude y las estafas”.
