Aunque no se detecta un aumento de casos en Mendoza ni en el país, las autoridades sanitarias intensifican la vigilancia ante la circulación regional del subclado K de la gripe H3N2, asociado a mayores contagios.
La confirmación del primer caso del subclado K en Talca, Chile, es interpretada por las autoridades como una señal de alerta, especialmente para Mendoza, que por su cercanía geográfica y alto tránsito fronterizo se ubica en la primera línea de exposición sanitaria.
“Por el momento, ni en Mendoza ni en el país estamos detectando circulación en alza de estos virus”, aseguró la titular de Epidemiología provincial, Andrea Falaschi, quien explicó que en la provincia solo se han registrado casos esporádicos. No obstante, remarcó que existe una vigilancia activa permanente a través de unidades centinelas de infecciones respiratorias agudas bajas, un monitoreo que se realiza durante todo el año.
En este contexto, el Instituto Malbrán ya se encuentra analizando muestras positivas de gripe detectadas en diciembre para determinar si corresponden al subclado K, una mutación del virus H3N2 asociada a un aumento de contagios e internaciones. Entre las muestras enviadas se incluyen casos provenientes de Mendoza, como parte del protocolo habitual de vigilancia epidemiológica.
Debido a su ubicación estratégica y al constante flujo turístico y comercial a través del Paso Internacional Cristo Redentor, Mendoza es considerada una zona de vigilancia prioritaria. En ese sentido, Falaschi fue contundente al advertir sobre el impacto de la conectividad global: “Estamos a un avión de Europa y tenemos que estar alertas”, subrayó, en referencia a la velocidad con la que pueden ingresar nuevas variantes.
El subclado K se diferencia de otras cepas estacionales por mutaciones específicas que, según especialistas, podrían permitir al virus evadir parcialmente la inmunidad generada por vacunas previas o infecciones anteriores. Un aspecto que genera especial atención es su comportamiento atípico, ya que en Sudamérica se ha expandido incluso en pleno verano, a diferencia de lo que ocurre en el hemisferio norte.
El virus H3N2, una variante de la Gripe A, es conocido por su capacidad de evasión inmunitaria, lo que facilita su propagación. Entre los síntomas más frecuentes se encuentran fiebre repentina, dolores musculares intensos, tos seca, fatiga marcada, y en algunos casos molestias gastrointestinales o dolor de oído en niños. Los especialistas advierten que puede confundirse con COVID-19, por lo que recomiendan pruebas diagnósticas combinadas, aunque en personas vacunadas no suele presentar cuadros graves.
Si bien aún no hay confirmación oficial de circulación del subclado K en Argentina, el Ministerio de Salud insiste en no descuidar las medidas preventivas, como mantener la vacunación antigripal al día, reforzar la higiene de manos, ventilar ambientes cerrados y evitar el contacto social ante la aparición de síntomas.