El agravamiento de la crisis económica de Haití, el país más pobre de América, derivó hoy en un cambio del primer ministro, una decisión con la que el presidente Jovenel Moise espera aplacar las violentas protestas contra el gobierno.
El presidente Moise agradeció a Lapin que asumiera el cargo "en un momento especial, donde tenemos muchos desafíos", reseñó la agencia EFE.
Lapin prometió que trabajará "por la paz y la estabilidad" de Haití, donde el mes pasado hubo violentas protestas en reclamo de la dimisión de Moise.
Durante esos hechos violentos murieron 26 personas, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh).
La débil economía haitiana se vio afectada en los últimos tiempos por una fuerte depreciación de su moneda, el gourde, altos índices de inflación y escasez de productos.