Domingo
26 de
Marzo de
1978
El presidente de Estados Unidos dejó abierta la posibilidad de un conflicto armado con Venezuela, defendió el bloqueo a petroleros y vinculó las acciones militares al combate contra el narcotráfico.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no descartó la posibilidad de una guerra con Venezuela y envió un contundente mensaje al mandatario Nicolás Maduro. “No lo descarto, no”, respondió el líder republicano ante una consulta periodística durante una entrevista telefónica con la cadena NBC News, realizada este jueves.
Durante el diálogo, el jefe de la Casa Blanca defendió la orden de bloqueo emitida esta semana contra petroleros sancionados y advirtió que las incautaciones de buques cerca de aguas venezolanas continuarán. “Si los barcos siguen navegando tontamente, terminarán en puertos estadounidenses”, sostuvo Trump, luego de que Maduro dispusiera escoltas militares para las embarcaciones que exportan petróleo.
Trump vinculó los ataques contra buques venezolanos con la lucha contra el narcotráfico y acusó al gobierno de Maduro de utilizar ingresos petroleros para financiar “narcoterrorismo”. Si bien no confirmó de manera explícita que busque el derrocamiento del líder venezolano, dejó una indirecta de alto voltaje político: “Él sabe lo que yo quiero, y lo sabe mejor que nadie”.
La entrevista con NBC se produjo poco después de un discurso brindado el miércoles por la noche, en el que Trump se enfocó principalmente en cuestiones económicas, como el anuncio de un “Bono Guerrero” para militares. En esa ocasión, evitó profundizar sobre Venezuela, pese a la expectativa que existía en torno a un posible anuncio.
Las declaraciones del presidente estadounidense provocaron una respuesta inmediata y cargada de tensión en Caracas. El gobierno venezolano aseguró que está preparado para una “defensa irregular asimétrica” ante un eventual intento de intervención militar de Estados Unidos.
Maduro calificó las amenazas de Trump como “absolutamente irracionales”, prometió “romper con el maleficio de la traición” y acusó a Washington de “piratería naval criminal”. En paralelo, la vicepresidenta Delcy Rodríguez realizó un llamado directo a los presidentes de Brasil, Colombia y México, para que se unan frente a lo que considera una estrategia de seguridad nacional estadounidense que amenaza a toda la región.
Hasta el momento, la respuesta de los países vecinos ha sido de cautela, con expresiones de rechazo a una escalada militar en el continente.
En ese marco, el Comando Sur de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos confirmó que atacó dos embarcaciones presuntamente vinculadas al narcotráfico en el Pacífico Oriental, en una operación realizada este jueves.
A través de un comunicado difundido en X, el ejército estadounidense informó que “la Fuerza de Tarea Conjunta Southern Spear realizó ataques cinéticos letales contra dos buques operados por Organizaciones Terroristas Designadas en aguas internacionales”.
Se trató del segundo día consecutivo con acciones de este tipo. El miércoles, el Comando Sur había informado el ataque contra una sola embarcación, también atribuida a una Organización Terrorista Designada, en un operativo en el que murieron cuatro personas.
