El alcalde de esa ciudad, Marcelo Crivella, tomó la polémica decisión.
Al mismo tiempo, explicó que la medida rige para todo el mes de diciembre y solicitó a los habitantes "evitar bares y playas" o espacios en donde "no se usen mascarillas".
Crivella también comunicó que desde el lunes 7 se volverán a cerrar las escuelas públicas a los efectos de "controlar la curva y que vuelva a la estabilidad".
El mandatario tomó estas determinaciones a pesar de que el comité científico que lo asesora le haya sugerido la limitación de los horarios para los centros comerciales.
Ante esta diferencia, la fiscalía del estado de Río de Janeiro emitió rápidamente una recomendación al alcalde para que adopte medidas que sean compatibles con las de los expertos.
Desde la alcaldía "no se ha promovida una adecuación al plan", manifestaron desde el organismo y agregaron que la situación sanitaria amerita "una regresión de fase" debido a que se atraviesa "un ritmo de empeoramiento exponencial".
Este jueves, Brasil superó los 6,4 millones de contagios y las 175.000 muertes por coronavirus, 755 en las últimas 24 horas.
Más de 22.000 de esos decesos ocurrieron en el estado de Río, que acumula la mayor tasa proporcional de decesos del país: 133 por cada 100.000 habitantes, frente a 83 en todo el país o a 93 en Sao Paulo, el estado más poblado, que suma 42.600 decesos.
Las autoridades estatales, ciudadanas y las escuelas de samba evalúan realizan el célebre Carnaval de Río en julio de 2021 aunque esta fecha dependerá de la existencia de una vacuna.
"Las escuelas de samba decidieron que si existe una vacuna y el feriado nacional es decretado, el desfile será en julio", apuntó el vocero de Liesa, Vicente Dattoli, citado por la agencia de noticias AFP.
Las escuelas "se reunieron con mayor optimismo debido a las noticias sobre la eficiencia de las vacunas, sienten que ahora es posible fijar una fecha", que sería el 11 y 12 de julio, precisó.