La principal líder de la oposición en Perú, pasó su primera noche en prisión en una sala del Palacio de Justicia, a la espera de que el Instituto Nacional Penitenciario (Inpe) le asigne la cárcel donde estará recluida los próximos tres años mientras se la investiga por lavado de activos en su campaña para las elecciones presidenciales de 2011.
Loza explicó que la apelación que presentó contra la decisión del titular del Primer Juzgado Nacional de Investigación Preparatoria, Richard Concepción, puede estar resuelta en un plazo de dos o tres semanas.
La abogada lamentó que todavía está pendiente de resolución una recusación presentada por la Fiscalía contra una de las salas de apelaciones de la Sala Penal Nacional, que revocó días atrás una detención preliminar por diez días contra Keiko Fujimori y otros investigados, informó la agencia de noticias EFE.
Consideró que esta circunstancia dilatará los plazos de la apelación con la que espera lograr nuevamente la libertad de su defendida.
En caso de que no lo consiga, Loza ya anunció que presentará un recurso de casación ante la Corte Suprema por considerar que no se respetaron los derechos de Keiko Fujimori durante el proceso.
A Keiko Fujimori se le imputa un presunto delito de lavado de activos agravado por presuntamente haber ordenado a la cúpula del partido Fuerza Popular, que ella misma preside, blanquear grandes cantidades de dinero para financiar su campaña de 2011 a la Presidencia de Perú.
El juez consideró que Fujimori lideró una organización criminal enquistada en su partido para captar dinero ilícito y así llegar al poder, desde donde retribuiría los favores con actos de corrupción.
El lavado se realizó aparentemente con una contabilidad ficticia en la que se simularon múltiples donaciones de personas particulares a las que les pidieron que prestaran sus nombres.
Concepción ordenó ayer que Fujimori permanezca tres años en prisión preventiva, por considerar que existe riesgo de fuga y de obstaculización de la justicia.