El juicio oral y público por delitos de lesa humanidad cometidos en La Rioja durante la última dictadura, que tiene en el banquillo de los acusados al general César Milani, quien fue jefe del Ejército en el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, y otros 12 imputados, será retomado hoy tras la feria judicial.
Las audiencias se reanudarán desde las 14, cuando exponga su alegato el
fiscal federal Rafael Vehils Ruiz y, a su término, hagan lo propio las
querellas, informaron fuentes judiciales a Télam.
Se trata del proceso en el desde el 3 de mayo pasado que se juzga a
Milani y los otros acusados por el secuestro y aplicaciones de torturas a
Pedro y Ramón Olivera ocurridos en 1977 en La Rioja.
En este proceso, participan dos querellas, una de ellas particular,
correspondiente a Alfredo Olivera y representada por las abogadas María
Elisa Reinoso, Viviana Reinoso y Adriana Mercado Luna; en tanto la otra
querella corresponde a las secretarías de Derechos Humanos de la Nación y
de la provincia, representadas por los abogados Claudio Orosz y Eugenio
Biafore.
Por eso, luego de que comience la etapa de los alegatos con la
exposición del fiscal Rafel Vehils Ruiz y su pedido de condenas en la
audiencia de hoy a partir de las 14, será el turno de los alegatos de
las querellas, que arrancarán en la misma jornada y finalizarán, tras un
cuarto intermedio, mañana.
En tanto, el turno de los alegatos de las defensas será la semana
próxima, jueves y viernes, según anticiparon a Télam fuentes judiciales.
De acuerdo con lo previsto, el 8 de agosto próximo será la audiencia en
la que se dará la posibilidad a los trece acusados, entre ellos Milani,
de pronunciar sus últimas palabras antes del veredicto, que, en
principio, se daría a conocer al día siguiente, 9 de agosto próximo.
El ex jefe del Ejército de la última etapa de la gestión presidencial de
Cristina Fernández de Kirchner está acusado de haber participado en el
operativo para secuestrar y luego someter a tormentos a los Olivera que,
según sostiene la querella, durante su cautiverio sufrió un accidente
cerebrovascular en medio de una sesión de tortura, y luego fue
abandonado por sus captores en su domicilio, donde días antes había sido
secuestrado.